Una vez realizada las lecturas sobre “La función de la narrativa en la educación” mis conceptualizaciones y creencias iniciales sobre el uso de la narrativa para aprender historia se han modificado, de tal forma que ahora sé: es importante tener presente que la historia no se debe encajonar a una sola idea, por el contrario a través de la narrativa podemos encaminar a los alumnos a una investigación interpretativa, por lo que es necesario que el docente tenga dominio del tema, para que al momento de realizar la narrativa este apegado a la realidad sin ninguna tendencia ideológica y sin caer el algo ficticio; además debe tener coherencia y causalidad.
La narrativa es una forma de enseñanza de la historia que logra suscitar el interés de los alumnos, pues en ella tienen la posibilidad de reconstruir el hecho histórico una vez que se familiarice con el mismo.
Todo lo anterior y redactar la narración ficticia de sobre la batalla del 5 de mayo reforzaron la postura personal del uso de la narrativa, pero ahora con mayor sustento y una reorientación al practicarla, es decir, evitar ideologías propias y exageración de hechos, así como el compromiso de prepararme con mayor profundidad y practicar la adecuación al nivel cognitivo de los estudiantes.
Sin duda alguna la narrativa coherente, sustentada y bien preparada introduce al alumno a penetrar en el razonamiento histórico, pues surge la alteridad y se logra despertar no solo el interés sino la creatividad y pensamiento hipotético para reconstruir la historia y hacerla viva.
La narrativa es una forma de enseñanza de la historia que logra suscitar el interés de los alumnos, pues en ella tienen la posibilidad de reconstruir el hecho histórico una vez que se familiarice con el mismo.
Todo lo anterior y redactar la narración ficticia de sobre la batalla del 5 de mayo reforzaron la postura personal del uso de la narrativa, pero ahora con mayor sustento y una reorientación al practicarla, es decir, evitar ideologías propias y exageración de hechos, así como el compromiso de prepararme con mayor profundidad y practicar la adecuación al nivel cognitivo de los estudiantes.
Sin duda alguna la narrativa coherente, sustentada y bien preparada introduce al alumno a penetrar en el razonamiento histórico, pues surge la alteridad y se logra despertar no solo el interés sino la creatividad y pensamiento hipotético para reconstruir la historia y hacerla viva.
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